domingo, 25 de marzo de 2012

El fin de la raza blanca de Eugenia Rico


Reseña personal.

Tengo que reconocer que compré este libro casi sin saber porque, alentado únicamente por los mensajes publicitarios que pude leer en la banda que últimamente llevan todos los libros y que lo ensalzaban, sin ninguna otra referencia. 
Y tengo que reconocer también que no me ha defraudado, esta colección de cuentos, de gran valor por si mísmos, por la capacidad que tienen para remover en tu interior cuestiones que generalmente se presentan como inamovibles, están escritos ademas con una prosa elegante y sutil, con un estilo envidiable por su dominio del vocabulario.

Reseña de la editorial.

El fin de la raza blanca arranca con un estremecedor cuento que se mueve en el fino y desbocado equilibrio de una línea gris y se interna en un viaje interior asediado por el estupor, lo absurdo, la crítica hacia un destino que nunca lega. Donde la relación de pareja, la piel y la basura que unen a un hombre y una mujer, hasta la miseria colectiva e individual que se esconden detrás de conflictos como la Primera Guerra Mundial o la Guerra Civil española, Eugenia Rico es capaz de untilizar lo fantástico y cierta dosis de humor para, después, dejar paso a la crueldad ejercida por el poder, aunque sea en nombre de la caridad y el amor. Cielo, Purgatorio e Infierno.

Eugenia Rico.

Gijón, 1.972, ha publicado las novelas Los amantes tristes (2.000), La muerte blanca (Premio Azorín 2,002), La edad secreta (Finalista del Premio Primavera de Novela 2.004), El otoño alemán (Premio Ateneo de Sevilla 2.006) y Aunque seamos malditas (2.011), así como el ensayo En el pais de las vacas sin ojos, (Premio Espiritualidad 2.005). El conjunto de su obra recibió la Beca Valle-Inclán de la Real Academia de España en Roma. En 2.011 fue elegida "Escritor en Residencia" por el Internacional Writting Program de la Universidad de Iova,.  Ha sido aclamada en Alemania como la Escritora de la Shönste Generation o, en palabras de Daniel Kehlmann, como "la escritora mas importante de la nueva escritura en españoal".

lunes, 19 de marzo de 2012

La cola de la serpiente de Leonardo Padura



Reseña personal.

Conocí a Leonardo Padura, literariamente hablando, hace unos años cuando leí El hombre que amaba a los perros. Me pareció interesante el tema de la obra, un ensayo novelado sobre el asesinato de Trotsky y lo compré. Al leer aquella obra, sobre la que no tenía grandes espectativas en cuanto a la forma, descubrí la excelente prosa de este escritor. Recientemente encontré esta obra, y aunque soy reticente a la lectura de las novelas de género, entre ellas, o sobre todo, las policiacas, pero conocedor de la prosa de Leonardo me aventuré a comprarla.

Tengo que decir, que gracias a Leonardo quizá haya descubierto la novela policiaca, de tal manera, que cuando leía esta, incluso ensoñaba escribir una sobre un tema que desde hace algún tiempo me ronda la cabeza.

No voy a descubrir la trama de la novela, no me lo perdonaría Leonardo, pero si debo decir que al margen de ella, o de la mano de ella encontramos una descripción con enorme talento creativo de la Cuba contemporanea y de la cruda realidad de la inmigración, en este caso de la inmigración China, su dureza, su desarraigo.

Reseña de la editorial.

Unas cuantas calles casi en ruinas, asediadas por los escombros y los delincuentes, es lo que queda del viejo Barrio Chino de La Habana. Cuando se adentrá en él un Conde ya ex policía, dedicado ahora a la compraventa de libros de segunda mano, no puede evitar recordar que estuvo en ese rincón exótico y agreste de la ciudad muchos años antes, en 1.989. Todo surgió de l apetición de la teniente Patricia Chion, mujer irresistible, para que le ayudara en un extraño caso: el asesinato de Pedro Cuang, un anciano solitario que apareció ahorcado y al que le habían amputado un dedo y grabado con una navaja en el pecho un círculo y dos flechas. Eran rituales de santería que obligaron a hacer pesquisas por otros ámbitos de la ciudad. Pero Conde descubrió hilos inesperados, negocios secretos y una historia de abnegación y desgracias que le devolvió la realidad oculta de muchas familias emigrantes asiáticas. Como dice una expresión china, tuvo que encontrar la cola de la serpiente para llegar a la cabeza.

Leonardo Padura.

Nació en la Habana, en 1.955. Licenciado en fiología por la universidad de esta ciudad, ha trabajado como gionista, periodista y crítico. Es autor de las novelas La novela de mi vida, en torno a la figura del poeta José María Heredia, y El hombre que amaba a los perros, un éxito de repercusión internacional en el que reconstruye las vidas de Trotsky y Ramon Mercader. Ha logrado el reconocimiento sobe todo por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway y La neblina de Ayer. traducidas a numerosos idomas y merecedoras de premios como el Café Gijón 1.995, el Premio Hammett 1.997, 1998 y 2.005, el Premio de las Islas 2.000, en Francia y el Brigada 21. A ellas se suma la séptima novela de la serie, La cola de la serpiente, donde los lectores volveránn a respirar el aire familiar del circulo de amigos de Mario Conde, los tragos y las sobremesas desenfadadas para soportar la escasez, además de las mujeres y los peligros en los que se ve envuelto el detective cubano.

domingo, 11 de marzo de 2012

El jardín colgante de Javier Calvo


Reseña personal.

Interesante metáfora, o quizá no es una metáfora, de como los Servicios Secretos ayudaron a crear la Nueva España tras la transición democrática, una Neva España donde nada es lo que parece y en la que la Vieja España debía desaparecer, quedar en el olvido, como resultado de un cataclismo.

Articulada a través de las peripecias de dos esperpénticos miembros de los Servicios Secretos, Arístides Lao y Melitón Muria, y de los agentes inflitrados en la nueva organización terrorista de extrema izquierda TOD, la novela va desgranando los personajes y el entorno social de la época de forma extraordinaría, haciendo continuas referencias a detalles cotidianos que aquellos que la vivimos mas o menos de cerca nos vemos trasladados a ella inmediatamente.

He de decir que si bién al principio valoré muy positivamente la recreación de los dialogos y las descripciones del entorno, por su capacidad de recrear aquel lenguaje y aquella sociedad, poco a poco fui perdiendo el iterés por ellos y sólo fui capaz de mantenerlo por desentrañar el símil literario.

Reseña de la editorial.

Había una vez un país llamado España que permanecía dormido sin advertir que los servicios secretos trataban de rediseñar el sistema institucional en la nueva era de libertad. Así es como Arístides Lao, un agente superdotado e insaciable, es designado para luchar contra la organización terrorista de extrema izquierda TOD. Lao cuenta con Melitón Muria, un agente con peculiares principios. La misión de esta pareja esperpéntica y decadente es contactar con Teo Barbosa, un infiltrado a punto de pasar al núcleo activo del grupo armado. Es 1.977 y, en el frío invierno de la Transición, los telediarios se centran en la caida de un meteorito.

Javier Calvo.

Nació en Barcelona en 1.973. Es novelista y traductor literario. Entre sus novelas destacan Mundo Maravilloso (Finalista del Primio Fundacíón José Manuel Lara 2.008) y Corona de flores (Premio Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón 2.011), y entre su narrativa breve, Los rios perdidos de Londres (2.005) y Suomenlinna (2.000). Su trayectoria literaria le ha consolidado como "uno de los narradores que de forma más rotunda ha añadido una nueva dimensión a nuestra narrativa", J.A.Mosoliver  Ródenas, La Vanguardia.

viernes, 2 de marzo de 2012

"El extranjero" de Albert Camus


Reseña propia.

A lo largo de la historia reciente de la humanidad hemos intentado poner un hito, una marca, que nos permitiera identifcar el momento en que el hombre abandonó su estadio animal para convertirse definitivamente en humano. Algunos lo identifacaron con el descubrimiento del fuego, otros con el del lenguaje, posteriormente fue la escritura, para finalmente otros identificarlo con la aparición de los valores morales y la responsabilidad.

El protagonista, Meursault, ajeno totalmente a las consecuencias de sus hechos, huerfano de valores que lo guien, actúa y reacciona en función de los aspectos ambientales que en cada momento perciba. Fruto de ese modo de actuación acaba siendo condenado por asesinato. Durante el proceso judicial que se sigue aparece como un monstruo carente de humanidad, los hechos acontecidos los días previos al asesinato, y sobre todo sus reacciones, se utilizan en su contra inculpándolo. Pero lo más preocupante es que estos hechos y reaciones, aislados del hecho concreto del asesinato, podrían pasar desapercibidos por normales en cualquier otra circustancia.

Reseña de la editorial.

Extranjero en su tierra, extranjero de sí mismo, Meursault vive una angustiosa situación. Íntimamente ajeno al alcance moral de sus actos, llega a asesinar, a la prisión, al patíbulo, y no hay para él, en este interminable proceso, ni rebeldía ni esperanza. En estas páginas magistrales, el realismo logra la perfección: Meursault nos refiere su historia, no la de sus razones y sentimientos, sino la de su imposible destino.

El extranjero catapultó a la fama a Albert Camus, y es su novela capital. Un verdader clásico de la literatura contemporanea.
 
Albert Camus.

Novelista, dramaturgo y ensayista. Nació en Orán, Argélia, en 1.912. Estudió en África del norte y trabajó en distintas actividades hasta convertirse en periodista. El extranjero empezó a gestarse, según parece, en 1.937, mientras Camús convalecía en un sanatorio de una tuverculosis recurrente, y lo terminó en 1.940. El libro fue publicado dos años después. Durante la Resistencia, Camús dirigió el periódico Combat. Fue asesor literario de la editorial Gallimard. Recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 1.957. Su trágica muerte en un accidente, en 1.960, interrumpió prematuramente una brillante carrera literaria en la que se destacan también El hombre rebelde, La peste y El mito de Sísifo.