Reseña personal.
Cuando compré este libro, hace apenas unos días, buscaba algo que me hiciera meditar, pués tengo la sensaciónn de estar viviendo durante estós días uno de esos momentos que pueden suponer un punto de inflexión en la vida, y la referencia de Julio Llamazares me pareció suficiente razón para decantarme por él. Lo que nunca imaginé es la casualidad de que hubiera tanta coincidencia entre las vivencias del personaje principal de la novela y las que yo puedo vivir en breve.
A través de la visión de la lluvia de estrellas que se produce en la noche de San Lorenzo, visión que comparte con su propio hijo, el protagonista hace un repaso de su propia vida, intentanto encontrar la razón o razones que la condicionaron y la condujeron, y por añadidura las razones que mueven y han movido la existencia en la máxima extensión de la palabra.
Reseña de la editorial.
Un profesor de universidad que ha rodado por Europa como una bola del desierto sin echar raíces en ningún lugar regresa a ibiza, donde pasó sus mejores años de joven, para asistir junto con su hijo, del que vive separado desde hace ya tiempo, a la lluvia de estrellas de la mágica noche de San Lorenzo. La contemplación del cielo, el olor del campo y del mar, y el recuerdo de los días pasados desatan en él la melancolía, pero también la imaginación.
Julio Llamazares.
Nació en Vegamián (León) en 1955. Su obra abarca desde la poesía - La lentitud de los bueyes (1979) y Memoria de la nieve (1982)- hasta los libros de viajes El rio del olvido (1990) y Cuaderno del Duero (1999) o los guiones cinematográficos Retrato de bañista (1995), El techo del mundo (1998) y Flores de otro mundo (2000). Es autor también de las novelas Luna de lobos (1985), La lluvia amarilla (1988) y El cielo de Madrid (2005) y del libro de relatos En mitad de ninguna parte (1995). Su obra periodística ha sido recopilada en los volúmenes En Babia (1991) y Nadie escucha (1995).