sábado, 31 de agosto de 2013
El amante, de Marguerite Duras
Reseña personal.
Cuando en la sinopsis de un libro aparece el concepto autobiográfico, genera una espectativa y un interés mayor, pero si además se narran episodios de la adolescencia del autor en los que se descubre el amor, de una forma tan inusual, pero a la vez tan completa y libre de prejuicios, el interés es aún mayor.
Escrita de un modo muy personal, cambiando la voz del narrador, de primera a tercera persona, continuamente, y decribiendo con total crudeza y naturalidad, no sólo hechos, sino también emociones, nos narra un peridodo de la adolescencia de la autora muy especial. Emigrada a la entonces Indochina, viviendo con su madre y sus hermanos una especial relación familiar, tanto que todos ellos consienten su relación con un hombre mucho mayor que ella, aún cuando desde el principio no se le augure ningún futuro a esta relación, justificándola únicamente con argumentos de supervivencia, narrando de forma cruda y contundente, la decadencia de su familia.
Reseña de la editorial.
Cuarenta y un años después de publicar su primera novela, Marguerite Duras se convierte de la nocha a la mañana, con El amante, en una autora solicitada por todos los públicos. Y, además, recibe poco después, en noviembre de 1984, el prestigioso Premio Goncourt. A todos emociona sin duda esta narración autobiográfica en la que la autora expresa con la intensidad del deseo, esa historia de amor entre una adolescente de quince años y un rico comerciante chino de ventiseís. Esa jovencita bellísima, pero pobre, que vive en Indochina, no es otra que la propia escritora quien, hoy, recuerda la relaciones apasionadas, de intensos amor y odio, que desgarraron su familia y, de pronto, grabaron prematuramente en su rostro los implacables surcos de la madurez. Pocas personas, y en particular mujeres, permanecerán inmunes a la contagiosa pasión que emana de este libro.
Maguerite Duras.
Hija de franceses, nace en indochina en 1914. Su padre, profesor, muere cuando ella tiene cuatro años, y la familia vive en la estrechez. En 1952, se traslada a París donde estudia Derecho, Matemáticas y Ciencias Políticas. En 1943 publica la primera de sus veinte novelas. A partir de entonces no abandona ya ninguna de las vias de expresión en las que hace incursión: la escritura, el cine, el teatro. De su inagotable procucción narrativa, siempre especulativa, destacamos, por ejemplo, "Moderato cantabile", "El vicecónsul", "El arrebato de Lol V. Stein", "Los ojos azules pelo negro", "Emily L.", "Los caballitos de Tarquinia", "El amor", "Destrur" y "El amante de la China del Norte". Tras una profunda crisis psiquica marcada por el alcoholismo, tres obras maestras en las que afina definitivamente su escritura, nacida toda ella del deseo: "El hombre sentado en el pasillo", "El mal de la muerte" y "El amante", su novela mas conocida sobre la que el célebre cineasta francés Jean-Jacques Annaud se basó para realizar la película que lleva el mismo título.
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